Y cuando la tristeza
me hace apagar el ordenador
porque no encuentro nada
de lo que buscaba en google,
la apatía hace su aparición
y el síndrome del spam
me obliga a cerrar los ojos…
No quiero ningún e-mail
que me diga que no existes,
que solo eres un producto
creado para second life.
Una vida virtual
una existencia de video-juego
un no-ser real…
¿Servirá de algo reiniciarme?
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