Ayer estuve a punto de echar todo a rodar.
De sentarme en un banco y dejar que todo se fuera por el desagüe de la vida.
Y es que el pasado asalta en cualquier lugar y te sorprende porque no lo tienes superado, o no tan superado como creías y parece que algo sacude en tu interior y en tu exterior y te deja exhausto…
Cansancio, eterno cansancio…